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martes, 13 de noviembre de 2012

LOS BUENOS SAMARITANOS O EL EJERCICIO DE LAS PEQUEÑAS Y NO TAN PEQUEÑAS VIRTUDES.


LOS BUENOS SAMARITANOS O EL EJERCICIO DE LAS PEQUEÑAS Y
NO TAN PEQUEÑAS VIRTUDES.
La charla del Hno. Roberto Linares del 20 de mayo , sobre las pequeñas virtudes de Marcelino Champagnat, vividas en la familia, me anima a presentarles cómo esas pequeñas y no tan pequeñas virtudes, se viven también en nuestras fraternidades.
Déjenme contarles algunas anécdotas :
1-      El caso Kalena.
Cuando la fraternidad “Voluntarios de corazón” decide reunirse en casa de Kalena, nunca falta nadie de la fraternidad.  Y es que Kalena no puede asistir a las reuniones semanales  en el colegio por dificultades  de salud y cuando la fraternidad acude a su casa, los dolores disminuyen y la alegría aumenta en toda la fraternidad. Y Kalena anima la reunión con su creatividad y temple. Gracias por la acogida en tu casa y por tu fe , Kalena.
2-      Una linda joven llamada Fabiola.
Fabiola, una linda joven , hija de una madre de la nueva fraternidad, tuvo que ser ingresada de emergencia en el hospital para una rápida intervención quirúrgica de apendicitis. Varios miembros de la fraternidad  acudieron en horas de la noche  a acompañar a la afligida mamá en el momento de la operación. Al día siguiente toda la fraternidad con sus hijos por delante sorprendieron a Fabiola en su cuarto de recuperación, causando en ella la mayor de las alegrías.   Dos días después ya estaba de regreso en su casa para la recuperación final.
3-      A 30 kilómetros de San Salvador.
La fraternidad “Nueva Esperanza” se ha buscado un original apostolado  a treinta kilómetros de San Salvador, en una zona rural. Se trata de preparar al bautismo, a la comunión y a la confirmación a un grupo significativo de niños y jóvenes y un ensayo de Escuela de padres a sus papás. El lugar es Santa Cruz Michapa, al lado de Tenancingo. La fraternidad ha entendido que los preferidos del Señor y de  Marcelino son los más pobres y abandonados.
4-      Albergue a la sombra del campanario de la Merced.
Hay un albergue al lado de la Iglesia de la Merced, cuna del grito de la independencia patria.
Allí se cobijan en la noche personas adultas que no tienen familia o que perdieron el hogar.
Cada mes el albergue es visitado por algunos miembros de la fraternidad “Nueva Esperanza”. Les llevan   puntualmente la cena y el alimento espiritual de la Palabra de Dios. Sorprende la excelente acogida y las acertadas intervenciones en la reflexión del mensaje que se les lleva..Son pobres de bienes materiales pero ricos en dones del espíritu.

5-      Unas presencias oportunas.
Cuando ocurre con alguna frecuencia la enfermedad o el deceso de un pariente de algún fraterno, la solidaridad se hace manifiesta en la mayoría de los miembros de las fraternidades, ya sea a través de visitas, de oraciones, de celebraciones eucarísticas, o de correos de apoyo y cercanía para el fraterno afectado. Se hace realidad el deseo de Marcelino, expresado en su testamento espiritual: “ Que se diga de los hermanos como de los primeros cristianos:”Miren cómo se aman”. Es esta una forma excelente de  venerar la memoria de Marcelino y de vivir su espíritu, en especial en este su mes. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Y AHORA, ¿QUÉ?



Y AHORA, ¿QUÉ?
Estamos a diez  días de haber terminado nuestro IX Encuentro Provincial de Fraternidades.
Por las evaluaciones realizadas y los mensajes recibidos parece  que el Encuentro fue un “momento fuerte” en el que Dios se nos manifestó “caminando juntos hacia un nuevo Emaús, como  a los dos discípulos.
El Evangelio nos narra que enseguida los dos discípulos  se pusieron en camino hacia Jerusalén para contar a los demás discípulos lo que les había ocurrido: “Descubrir al Señor al partir el pan”.
Nosotros tampoco queremos quedarnos estáticos en nuestros “emaúses”, en el metro cuadrado de cada día. Como a los discípulos se nos pide  ir a proclamar lo que hemos visto, descubierto y vivido en este Encuentro.
Aprendimos que el apostolado de fraternidades de una o dos veces por mes, no es más que la punta del iceberg, de toda la Misión que debemos realizar cada día y con todos los que nos encontremos en el camino en el quehacer diario.
Como el buen samaritano tenemos que “bajar” y “descender” de nuestras comodidades, de nuestros egoísmos, de nuestros gustos e intereses personales para ir en búsqueda de los que  están heridos o golpeados por la vida, como lo hizo el samaritano.
Nuestros proyectos de apostolado y de MISION deben ser más aguerridos, más audaces, más perseverantes, ya que la mies es mucha y los obreros pocos.
Ser Champagnat hoy, implica poseer un ardiente corazón como el de Marcelino y una fe inquebrantable en el Resucitado, como el apóstol Pablo, para descubrir nuevos areópagos como ellos los descubrieron en sus vidas.
Seamos samaritanos , no una o dos veces al mes y en lugares poco arriesgados, sino como el de la parábola , salir al encuentro del hermano necesitado, humillado, golpeado por la vida o por él mismo.
Es hora de dejar en el redil la única oveja que no se ha escapado aún e ir en búsqueda de las noventa y nueve que se  escaparon del redil o que nunca estuvieron en él , viendo larealidad actual, tan distinta  a la que nos narra el Evangelio de la oveja perdida.

Hno.Feliciano Arroyo


jueves, 1 de noviembre de 2012




V.J.M.J.Ch. 31 Octubre, 2012


MENSAJE DEL EQUIPO COORDINADOR DEL IX ENCUENTRO  PROVINCIAL
DE FRATERNIDADES A LAS FRATERNIDADES  DE LA PROVINCIA

Apreciados miembros de la fraternidades maristas :

El Señor ha estado grande con nosotros”.Y por ello estamos agradecidos.
Cuando las cosas se hacen en nombre de Dios y en su presencia, el éxito siempre está asegurado.  Esto lo podemos afirmar de nuestro recién pasado Encuentro Provincial de Fraternidades.
Al reunirnos en el Hermitage, palabra cargada de historia y de auténtica fraternidad,
cincuenta y dos fraternos venidos de los diversos rincones de la provincia ,  los doce Hermanos maristas asesores de fraternidades , unidos a los ochenta y tres fraternossalvadoreños que les esperaban con ansiedad y afecto, juntamos una familia de ciento cuarenta y siete participantes en este fraternal encuentro de hijos de Champagnat.

Los tres días del Encuentro discurrieron como en una familia  deseosa de reencuentro  y de  vivir y transmitir  las experiencias de cada fraternidad.
El logo y lema del Encuentro: “CAMINANDO JUNTOS, HACIA EL NUEVO EMAÚS”, centró el tema y el recorrido de estos tres inolvidables días.
Creo que, como los dos discípulos de Emaús, hemos descubierto al Señor en el partir del pan y en su presencia entre todos nosotros y salimos dispuestos a entrar de lleno en la Misión a la que hemos sido convocados, abriendo caminos nuevos y acompañados y guiados por la Buena Madre y por Marcelino Champagnat.
Nuestro agradecimiento, en primer lugar a todos los que pudieron participar en este fraternal encuentro, que sin duda marcará el rumbo de las fraternidades para el presente y para el futuro próximo.
Nuestra admiración y gratitud a las diversas comisiones del equipo nacional  de fraternidades que tomaron con tanto cariño y efectividad su cometido.
A quienes por su medio, se logró  poder brindar  signos y recuerdos del Encuentro.
A quienes nos hicieron orar y reflexionar esos días de Tabor, sea con las preces tan bien preparadas, como a los charlistas que pusieron luz y entusiasmo en sus participaciones.
Al Hno. provincial, Hipólito Pérez y al Hno. Balbino, que orientaron con sus valiosos aportes la  hoja de ruta de las fraternidades de la provincia.

Nos queda de este Encuentro la vivencia fraterna real y palpable en las relaciones con todos los asistentes y el compromiso serio de ser otros Champagnat, dando a conocer a Jesucristo y hacerlo amar, sobre todo entre los más desfavorecidos.
Nos queda también la nostalgia, por qué no decirlo, de la marcada ausencia de las fraternidades de Costa Rica y Puerto Rico. Agradecemos a José Vindas, de Costa Rica y al Hno. Felipe Vegas, de Puerto Rico, su enriquecedora presencia representativa en este evento. Esperamos contar a futuro con la tradicional y rica representación de estos dos hermanos países de nuestra amada provincia.
El esfuerzo de presencia dieciocho maestros y exalumnos de Nicaragua, que incursionan en la mística de las fraternidades, dio un ambiente de juventud, revitalización y alegría en este Encuentro. Creemos que la semilla ha caído en tierra buena.

Somos semilla de Evangelio, gente de fe, pueblo de Dios.
Para servir con sencillez nos has llamado Tú, Señor.
Como María y Champagnat seremos signos de tu amor,
La Buena Madre nos coge y nos conduce hacia Jesús.
Transfórmanos , para ser luz, luchar por un mundo mejor.
Queremos ser sin condición, obreros del reino de Dios.


Por el equipo coordinador,


Rubén  AmayaHno. Feliciano Arroyo
Animador del Equipo Nacional  Asesor del Equipo Nacional de
       de  Fraternidades        Fraternidades