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sábado, 5 de noviembre de 2011

IX ENCUENTRO NACIONAL DE FRATERNIDADES DE EL SALVADOR



PRIMER TEMA
LECTIO DIVINA
 Invocación al Espíritu Santo

LEER
 EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 16,9-15
En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: "Ganen amigos con el dinero injusto, para que, cuando les falte, los reciban en las moradas eternas. El que es de fiar en lo poco, lo es también en lo mucho; el que es injusto en lo poco, lo es también en lo mucho. Si no fueron de fiar en los bienes de este mundo, ¿quién les confiará lo que vale de veras? Si no fueron de fiar administrando lo ajeno, ¿quién les confiará lo de ustedes? Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien será fiel a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y al dinero."Oyeron esto unos fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él. Jesús les dijo: "Ustedes presumen de observantes delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones, porque en realidad, lo que parece valioso para los hombres es despreciable para Dios."
Palabra del Señor.
Para comprender el texto (lectura personal)
En los versículos anteriores a este texto, encontramos el pasaje del administrador deshonesto(16, 1-8), preocupado por tener a alguien que le reciba en su casa (16,4). En (16, 9-15) nos invita a considerar la riqueza en su valor de instrumento mediante el que podemos procurarnos amigos que nos reciban «en las moradas eternas» (v. 9): se trata de los pobres de Lc 14,12-14, un tesoro indudable. Pero también en el texto de este día se estudia el tema de la riqueza y la actitud de autojustificación de los judíos (fariseos).
Sabemos por la historia que los fariseos del tiempo de Jesús no estaban ligados al dinero; en general vivían del trabajo y no eran dueños de grandes fortunas. Sin embargo, como herederos de una tradición que remonta hasta el origen de Israel, consideraban la riqueza como signo de bendición de Dios; por eso aunque supieran repartir limosnas entre los más necesitados de su pueblo, no estaban dispuestos a compartir su vida y sus riquezas con los pobres. Recordemos que una de las grandes constantes de la religiosidad de Israel ha consistido en identificar el don de Dios con una tierra material, con una bendición ligada a los bienes de este mundo.Teniendo esto en cuenta es lógico que Lucas se atreva a señalar que los fariseos «se burlaban» de las opiniones de Jesús (16, 14). Por nuestra parte, podemos añadir que la mayor parte de la economía de este mundo se sigue burlando de Jesús, de una manera más o menos descarada. Se supone que los pueblos, las familias y personas tienen el perfecto derecho de gozarse de los bienes que Dios, la fortuna o el trabajo propio les ha dado. Jesús, en cambio, indica: nadie tiene derecho de gozarse de sus bienes mientras haya pobres a su lado; porque la riqueza de este mundo no es objeto de posesión sino un medio de amor y de servicio.Pero la mayor riqueza de los fariseos se mueve en un plano diferente: «presumen de observancia delante de la gente» (16, 15). La palabra que se emplea en el texto original significa literalmente: «se justifican a ustedes mismos». Esa palabra pertenece al vocabulario de san Pablo y se refiere a las personas que presentan ante Dios sus propios méritos como objeto de posesión; son aquéllos que suponen ser amigos de Dios (justos) por que actúan bien y son mejores que los otros. Por eso, aunque dispongan de riquezas de este mundo, su auténtica riqueza es su conciencia, su propia rectitud, el mérito de haber cumplido la ley hasta el final.
Si la riqueza material es mala en la medida en que cierra al hombre sobre sí mismo y le convierte en incapaz de vivir para los otros, mucho peor es la soberbia de aquéllos que se toman como justos y desprecian a los otros. Pues bien, ésta es la actitud que Jesús ha condenado al referirse a los judíos de la secta farisea.Junto al dominio material de los que tienen la riqueza de la tierra y determinan siguiendo su interés y su capricho la marcha de la vida de los otros, existe el dominio espiritual de los que, fingiendo ser dueños de lo bueno y verdadero, esclavizan la conciencia ajena. Esta segunda forma de dominio es tan perversa como la anterior y puede penetrar dentro del mismo recinto de la Iglesia.El dinero no puede servir para utilizar a los demás sino para ayudarles a ser libres. De manera semejante, la grandeza interna de los hombres cultivados es valiosa en la medida en que sirve para que los otros encuentren su identidad, su valor y su autonomía.
Escuchamos de nuevo, el texto del Evangelio

MEDITAR
 ¿Con qué personaje(s) me identifico?
¿Cuáles son las actitudes de los personajes del texto?
¿Cuáles son las actitudes de Jesús?,
¿Qué me dice la idea y el valor fundamental del texto?, ¿cómo me interpela?, ¿qué me sugiere en mi relación con Dios y con los demás?
Leemos de manera personal el texto del Evangelio

ORAR
Con sencillez, comparto la oración que brota en mi ante lo iluminado por la palaba y lo compartido por mis hermanos y hermanas.
Puede ser una oración de alabanza, de agradecimiento, de petición, de bendición, de celebración…
Dejamos resonar lo compartido y escuchado

CONTEMPLAR

 Me dispongo física, mental y espiritualmente para escuchar el eco que deja en mí, el encuentro con este texto…
Saboreo la presencia bondadosa, activa y creativa de Dios, a través de su Palabra
Recogemos la experiencia vivida, escribiendo.

ACTUAR
 ¿Con qué idea – actitud – valor… me quedo? ¿Cómo y de qué manera va a iluminar mi vida cotidiana?
 Puedo seleccionar una frase del texto orado, con la cual deseo recordar la actitud o valor que me siento llamada o llamado a vivir
Podemos compartir en parejas lo escrito
Concluimos nuestra experiencia de Encuentro con la Palabra

1 comentario:

  1. Que excelente esta todo lo referente a la lectio divina. Con la ayuda de Jesus y Nuestra Buena Madre tratare de ponerlo en practica con mi hijo. Sigan adelante Fraternidad Mensajeros de Cristo, siempre unidos de la mano de María y con la ayuda de nuestro Señor.
    Ana vilma

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