“UNA MIRADA SOBRE LA MISION COMPARTIDA”, del Hno. Pau Fornells.

Síntesis del artículo :     

1-      Ay de mi si no anuncio el Evangelio.

2-      No hay misión sin conciencia de una llamada.

3-      La misión marista se “ensancha”.

4-      Una crisis de identidad positiva.

5-      Pasos a desarrollar y la misión compartida entre Hermanos y seglares.

a)      Toma de conciencia de la vivencia de un único carisma y misión marista.

b)      Una pastoral vocacional nueva.

c)       Una nueva formación.

d)      Nuevas estructuras de animación y coordinación.

  ¿CÓMO ES NUESTRO COMPROMISO  EN EL  CAMINAR COMO FRATERNIDADES?

Dar una respuesta positiva a esta pregunta, será la mejor manera de prepararnos al próximo Encuentro Provincial de Fraternidades.

El artículo del Hno. Pau Fornells “UNA MIRADA SOBRE LA MISION COMPARTIDA”, nos dará luces para iluminar nuestro caminar como fraternidades. A veces pareciera que aún no tenemos claro el camino a seguir en la fraternidad, qué misión desempeñar, qué compromisos entraña la palabra “fraternidad”, ni cómo debe ser la relación  Hermanos -laicos. A veces pareciera que nos estancamos. que nos atrapó la monotonía.

Se detectan actitudes contradictorias en el seno de una misma fraternidad. Donde unos quieren  caminar más rápido en la espiritualidad, en la formación y en la misión, otros buscan ir más despacio y sin mayores          complicaciones.  Donde unos aceptan responsabilidades con generosidad, otros las evaden. Donde unos no pierden una sola reunión de fraternidad , otros más parecieran visitantes fortuitos.

Donde muchos se preguntan ¿qué esperan los Hermanos Maristas de la fraternidad? ,pasan por alto la única pregunta válida: “¿ Qué espera Dios de mí en la fraternidad?  No son los Hermanos los que nos tienen que marcar “el paso”, sino nuestra respuesta libre y responsable a Dios que nos ha llamado.

Echemos una  mirada en nuestro alrededor y veremos  gente que, sin estar en fraternidades, ni tener  jornadas de especial preparación, se comprometen no por un año o dos a una misión evangelizadora sino por varias décadas y hasta de por vida.

Que el artículo del Hno. Pau y la reflexión posterior nos sirva de acicate para no dormirnos en los laureles y sintamos la llamada del Señor a Evangelizarnos y a Evangelizar como algo urgente e imprescindible.